El Grupo de Madres de barrio Ituzaingó Anexo, organización que lleva ocho años de lucha en contra de la contaminación producida por un cóctel de sustancias tóxicas, presentó un amparo ante la Suprema Corte de Justicia. En tanto, el fiscal Carlos Matheu frenó la fumigación a pedido de la Municipalidad de Córdoba.
La disposición tomada por el fiscal cordobés, Carlos Matheu, se produjo luego de que la Municipalidad de Córdoba a través de la secretaría de salud lo solicitara en función de que existe una importante cantidad de investigaciones que dan cuenta de la existencia de una grave situación sanitaria y ambiental. La problemática de barrio Ituzaingó Anexo, ubicado al sureste de la ciudad de Córdoba, es vastamente conocida y estudiada incluso por la OPS.
Pese a que hay leyes y disposiciones que prohíben la fumigación, los productores de soja hacen oídos sordos y violan las normas vigentes con total impunidad.
Por eso, esta medida adoptada por la justicia local fue bien recibida por los afectados. María Godoy, una de las integrantes del Grupo de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo consideró que en ese largo proceso “estamos ante una de cal y otra de arena. Porque la prohibición de fumigaciones, aunque tardía, nos da la razón. Pero lamentamos que una compañera nuestra sea acosada y maltratada en su trabajo en un centro de salud de la municipalidad de Córdoba”. Se refiere al intento de traslado compulsivo que sufriera Corina, empleada administrativa de la UPA de Barrio Ituzaingó.
Sobre este tema Godoy evalúa que la disputa de fondo es la disidencia en cuanto al modelo médico hegemónico que sostiene la autoridad del centro de salud que niega el problema e incluso pretende que “nadie hable de lo que pasa” dejando de este modo a la comunidad fuera de todo debate.
En relación a la presentación realizada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación realizada por María Elba Martínez, en representación del grupo de Madres solicita que “intervenga ordenando medidas que eviten continuar con las fumigaciones” todo ello en resguardo de la salud de los habitantes del barrio relacionadas con la contaminación.
También pide que “ordene la conformación de un equipo médico con conocimiento en materia ambiental” para que mejore la situación sanitaria de los vecinos. Asimismo le pide que ordene “la cesación” de las agresiones al ambiente tales como la fumigación en cercanías al predio y a cualquiera ámbito habitado”.
El grupo de Madres comento que no hay sembradíos actualmente de soja pero si de girasol alejado de la zona de exclusión. Desde el 1º de enero en que se prohíbe la siembra de soja. Es el primer fallo que se dicta en este sentido y las madres esperan que se cumpla. “Escuchan una avioneta y pegamos un salto”, es una sensación horrible.
En tanto, la Municipalidad planifica reunir a las organizaciones del barrio para que trabajen en el tema. También se conoce que desde la Nación llegarían subsidios para continuar con las investigaciones. “Creo que es un pasito más que se ha dado pero que no hemos avanzado lo suficiente. Sienta un precedente para el resto de los demás lugares y pueblos afectados. Luego aclaró que seguirán la lucha hasta que se produzcan soluciones de fondo por todas las vías: administrativa, judicial y comunitaria. * Equipo de Comunicación de la CTA Córdoba.
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