martes, 26 de mayo de 2009

LUCHA CONTRA EL PACO: Mamás con garra

Cansadas de ver cómo esta droga destruía la vida de sus hijos, se unieron y decidieron hacerle frente al flagelo. A horas de celebrarse el Día Mundial de la Mujer, un merecido reconocimiento.
Son ellas las que se enfrentan a los vendedores de droga de las villas y los denuncian; son ellas las que hacen guardias en las esquinas para que al menos ese día sus hijos no consuman "paco"; son ellas las que predican y les enseñan a las demás madres a estar alertas; y son ellas las que le exigen al Gobierno que todos los chicos de los barrios pobres puedan tener otro futuro. Son las Madres en Lucha contra el Paco, una agrupación que se creó hace dos años debido a la falta de acción del Estado ante el estrago que estaba causando esta droga en los jóvenes. Compuesto por los desechos de la cocaína, existen diferentes calidades de "paco" y sus efectos son devastadores. Esta droga afecta la corteza cerebral y al poco tiempo también empieza a afectar la motricidad, la memoria y la capacidad cognitiva del consumidor y, según datos de la Federación de ONGs destinadas a la Prevención y el Tratamiento del Abuso de Drogas, su consumo creció en los últimos tres años un 500 por ciento. "El porcentaje de muertes por el "paco" es alto, pero al no haber ningún hospital que atienda específicamente esta problemática no hay datos concretos. Pero eso en el barrio se sabe", sostiene Lily Galeano, miembro de la agrupación.

Como la mayoría de las madres que conforman el movimiento, Lily tiene un hijo con problemas de adicción. Después de golpear varias puertas consiguió internarlo en una granja de rehabilitación en Córdoba. "Ahora tiene una hijita y está trabajando, pero cuesta... es muy difícil sacarlo de los círculos en los que se movía, así que está continuamente caminando al borde de ese abismo", comenta Galeano, quien admite que su situación, comparada con otras, es "privilegiada". "La realidad de muchas madres que viven en los barrios es muy dura: no tienen para comer, ni tienen cinco pesos para viajar en colectivo, ni ropa para sacar a los pibes y llevarlos a ningún centro, ni a ningún lado".

Ella recuerda que fue recién en la pasada campaña electoral que desde el Ministerio de Salud y el de Desarrollo Social empezaron a tomar cartas en el asunto y a apoyar la lucha de las madres. Si bien están los CPA (Centros de Prevención de Adicciones) y algunas granjas de recuperación que dependen de las iglesias, estos sitios resultan insuficientes, al igual que sus programas de reinserción. "Los programas que habían creado sólo tenían en cuenta al chico adicto y dejaban de lado la organización barrial que es la que le da cobijo, la que hace el comedor, la recreación y los educa. En este momento, no hay ni psicólogos, ni terapeutas que entiendan el fenómenos del "paco", por eso hay que empezar a ganar profesionales y médicos que se interesen por este fenómeno que es nuevo y, por lo tanto, necesita de una mirada nueva para poder terminar con este problema", opina Galeano.

Para Galeano es posible terminar con este flagelo, ya que donde hay una cocina de cocaína hay un lugar de venta de "paco" y esos lugares, en cada barrio se sabe donde están. "Desde el Gobierno se puede hacer mucho. Si hay una fuerte decisión política se pueden intervenir las comisarías, que son las que liberan las zonas y tienen causa común con los vendedores de droga. A su vez, esto tiene que ser acompañado por un cambio en la distribución de la riqueza, la generación de puestos de trabajo y la educación, sólo así los pibes de los barrios pobres pueden llegar a tener otro futuro", concluye Galeano.

Cualquier persona que quiera contactarse con la agrupación "Madres en Lucha contra el Paco" puede llamar al teléfono 4523 0713 o visitar la web en http://www.madresenlucha.org.ar o escribir a madresenlucha@gmail.com

0 comentarios:

 
Sumemos :: Temática Social, Discapacidad y Grupos Vulnerables © 2008