martes, 19 de mayo de 2009

Listas de espera: los principios que definen la distribución de órganos

Luego de la evaluación del equipo de trasplante, un paciente ingresa en lista de espera y queda registrado en el sistema informático del Incucai. Las listas de espera se agrupan por órgano a trasplantar y cada lista es nacional, única en todo el país. Ante cada donante, el sistema ordena a los receptores más aptos. Todo paciente puede entrar a su ficha personal con una clave, y así visualizar su participación en los operativos.

La lista de espera es una base de datos donde se inscriben todos los pacientes aptos para un trasplante. La inscripción de los pacientes se realiza a través del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA), sistema informático que opera en tiempo real las 24 horas del día, los 365 días del año. Para determinar qué pacientes reciben los órganos y tejidos procurados y garantizar igualdad de oportunidades, el Incucai cuenta con normas que establecen los criterios de distribución y aseguran la equidad y justicia en la asignación.

Previa valoración de un equipo de trasplante autorizado, el paciente queda registrado en el sistema informático del Incucai, que opera bajo estrictos estándares de seguridad. Cada vez que aparece un donante, el SINTRA ordena a los receptores según los parámetros establecidos en la normativa. Por lo tanto, el ordenamiento numérico de las listas se establece en cada operativo de donación, una vez conocidas las características de compatibilidad entre el donante y receptor y el lugar del país donde se procura el órgano.

Esto implica que los pacientes en lista de espera no tienen a priori un posicionamiento numérico o lugar preestablecido. La distribución tiene por objetivo asignar los órganos y tejidos de un donante a los receptores más adecuados inscriptos en lista de espera. Es decir, el sistema del Incucai utiliza los datos del donante y de todos los potenciales receptores, para evaluar la asignación según el órgano a trasplantar.

Primero, se tiene en cuenta la situación clínica del paciente. En función del riesgo de vida, se los ubica en la categoría de emergencia nacional, de urgencia o en situación de electivo, considerando parámetros como la compatibilidad del grupo sanguíneo, las características genéticas y las medidas antropométricas. Como resultado, el perfil de cada paciente se traduce en un puntaje; y en caso de empate, desempata la antigüedad. Esos datos se comparan a través del SINTRA con cada donante. Lo importante es encontrar el donante adecuado para cada paciente, para asegurar el éxito del trasplante.

En este proceso el acceso a la información es clave, derecho instrumentado por el Incucai a través de la gestión informatizada. El mismo paciente puede hacer un seguimiento de su ficha personal en el sistema. La ficha puede verse desde una computadora con conexión a Internet, ingresando con una contraseña. De este modo, todo paciente puede corroborar su inscripción en lista de espera, ver su participación en los operativos de distribución y asignación de órganos y tejidos, y las actualizaciones de sus estudios clínicos. Las tecnologías implementadas por el Incucai posibilitan así la fiscalización y el control ciudadano.

Los criterios de distribución están regulados por resoluciones específicas para cada tipo de órgano. Estas normas que aplican en todo el territorio nacional son el resultante de sucesivos análisis de la literatura científica así como del estudio de los resultados obtenidos hasta el momento en el país. En esta evaluación participan junto al Incucai, comisiones asesoras formadas por profesionales de los equipos de trasplante habilitados, las sociedades científicas afines, los comités institucionales y la Comisión Federal de Trasplante.

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