Con su corazón nuevo, el médico trasplantado está listo para volver a trabajar

A siete meses de la cirugía, Jorge Rodríguez Kissner recibió el alta. "Al fin", le dijo a Clarín. "Voy a devolver lo que la gente hizo por mi". Por Marian Iglesias

El médico dice que está feliz, que ya no veía la hora de que le dieran el alta porque está "cansado de no hacer nada". Y asegura que con su trabajo va a "devolver lo que la gente hizo por mí". El médico es Jorge Rodríguez Kissner, quien fue trasplantado de corazón en enero, luego de haber pasado un mes en coma, con 20 paros cardíacos, falla renal, anemia severa, convulsiones y hemorragias."Al fin", dice.

El viernes, los especialistas que lo atendieron todo este tiempo le dijeron que puede volver a trabajar tras la pesadilla que vivió y que comenzó de una manera extraña: un resfrío intrascendente se le metió en la sangre, llegó al corazón, y lo inutilizó.Rodríguez Kissner es ginecólogo y obstetra, y solía tener jornadas agitadas: atendía todas las mañanas en el hospital, y por las tardes en dos consultorios, "unas 500 consultas al mes y 180 partos al año".

Claro que va a retomar la actividad lentamente, primero en el consultorio de Berazategui y más adelante sumará el de Quilmes. Como no puede ejercer en el hospital porque su estado es de máxima inmunosupresión (todavía no se cumplió un año del trasplante), probablemente trabaje para el Cucaiba. "Eso me entusiasma porque hay mucho para hacer con el tema de trasplantes. La Ley de Donante Presunto no es clara, genera muchas dudas. Cualquier familiar directo de una víctima puede negarse al trasplante, y a veces lo hacen por desconocimiento. La ignorancia se vence educando, y eso es lo que quiero hacer. Falta educación. Ni siquiera en la facultad de medicina hay charlas y menos en las escuelas. Es increíble que pase esto con un tema que debería ser cotidiano". Así, planea dar charlas a la comunidad y abrir una página en Internet que aclare dudas.

Acostumbrados a tenerlo en casa todo el día, sus hijos Sofía, Juan Manuel y Martina lo van a extrañar, pero están felices: de a poco su papá vuelve a tener una vida un poco más normal.