viernes, 28 de agosto de 2009

Testimonios de los deportistas que compiten en los Juegos de Australia

Todos los deportistas coinciden en que si bien quieren ganar y obtener una medalla, el participar ya es una victoria en sí, porque permite difundir tanto la donación de órganos como la calidad de vida de los trasplantados

“A los juegos voy a demostrar para qué sirve un trasplante, para incentivar a la gente que done los órganos” dice Alberto Domínguez (60), quien recibiera un trasplante hepático hace 13 años. Si bien es su primera participación en unos Juegos Mundiales, va a competir en atletismo en casi todas las pruebas de velocidad. “Gracias a la gente que ha donado los órganos hoy podemos hacer esta actividad y demostrarle a la comunidad y al mundo que estamos a la altura de cualquier persona normal”.

Víctor Hugo Frías, con 35 años ya es todo un veterano en esto de defender la camiseta argentina en eventos internacionales. “Este es mi sexto mundial. Gané medallas en tres de los cinco mundiales anteriores en los que participé” cuenta. Competirá en 1500 mts. llanos, 5 km. y 5 km. de marcha. Recibió un trasplante renal hace 17 años, la mitad de su vida. “Para mí fue como volver a nacer. He podido seguir trabajando, tengo mi familia, tengo mis hijas, tengo mi casa.”

Sebastián Ávila (29) es trasplantado renal y representará en estos juegos a Jujuy, compitiendo en voley, atletismo y tenis de mesa. Para él, el trasplante marcó un antes y después no sólo en su salud –había pasado cuatro años en tratamiento de diálisis- sino en su forma de entender y de vivir la vida. “Ahora tengo una posibilidad que me dio la vida de nuevo y la trato de aprovechar al máximo” cuenta. “Nadie sabe hasta cuándo va a estar en este mundo, pero es como si nosotros tuviéramos más conciencia de esto. Por eso tratamos de mostrarle a la gente la calidad de vida que tiene uno como trasplantado, para que se sumen y digan, ‘mirá estos muchachos, que pueden hacer lo que hace cualquier persona, ¿por qué no donar órganos?´.”

El trasplante puede ser no sólo el tratamiento para un problema de salud concreto, sino también el comienzo de otras nuevas oportunidades. Así le ocurrió a Diego Martín Valenzuela, quien recibió un trasplante renal a los 21 años. Ahora tiene 35 y participará por segunda vez en unos Juegos Mundiales en voley, tenis y natación. “Tener esta posibilidad de defender la camiseta argentina frente a otros países, junto a un conjunto de amigos y compañeros que sienten lo mismo es algo indescriptible” dice. Valenzuela confía en que luego de la Medalla de Plata obtenida en voley en 2007, en esta ocasión el equipo conseguirá el ansiado Oro. “Nunca imaginé que iba a poder hacer esto. No logro darme cuenta realmente donde estoy parado”, concluye emocionado.

A Roberto Onreíta (39) quien recibiera un trasplante hepático en dos ocasiones, la emoción de participar en los juegos se mezcla con una hermosa novedad en su familia: hace pocos días nació Benicio, su segundo hijo. “Me costó un montón venirme, me agarró todo junto. Pero bueno, es una alegría enorme. Después de tantos años que quisiera tachar, por los momentos malos que pasé, este va a ser el año para recordar.”
Ricardo Arce fue por varios años presidente de ADETRA. Él mismo es trasplantado renal y competirá en estos juegos en squash –su especialidad- tenis y salto en largo. A quienes recibieron un trasplante les da el siguiente consejo: “yo les diría que la vida les dio una oportunidad nueva para volver a ser lo que quieran ser. Y que no pierdan la oportunidad de aunque sea, volver a caminar. El deporte hace siempre bien.”

Son 25 deportistas en busca de un sueño. Seguramente ninguno de ellos hubiera imaginado, mientras transitaban su enfermedad y su necesidad de un trasplante, que tiempo después estarían participando de un evento deportivo internacional, representando a la Argentina y difundiendo la donación de órganos. Pero ahí están.

“Yo soy muy positivo: siempre quiero ganar” dice Víctor Hugo Frías. Luego completa: “En realidad, yo ya voy como ganador, porque así estamos haciéndole ver a la sociedad que un trasplantado puede hacer muchísimas cosas, y también a la vez, ayudamos a difundir lo que es la donación de órganos”.

Fuente:WWW.INCUCAI.GOV.AR

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