El valor del arte para el desarrollo subjetivo Talleres de expresión artística en Salud Mental y Educación Especial

El presente libro es fruto del trabajo de los autores a lo largo de más de diez años coordinando Talleres de Expresión Artística en distintas instituciones de Salud Mental, Rehabilitación y Educación Especial. Busca ocupar de una articulación aún poco explorada y ya necesaria: la íntima relación entre práctica artística y desarrollo subjetivo, el cual está estrechamente ligado con la posibilidad de crear algo nuevo utilizando parámetros propios y de este modo "recrearse" uno mismo en ese acto, rompiendo con el modelo alienante de la oposición "Normal-Patológico".

Se apuesta a lograr la emergencia - incluso en la contingencia de una apertura temporaria - del sujeto activo y protagonista que desde su estilo único y singular logre afirmarse en su diferencia creadora dejando de perderse en la masa amorfa de la "normalidad Instituida".

Para dichos objetivos, se propone un marco conceptual y teórico que posicione a los talleres artísticos en un lugar protagónico a la hora de pensar en intervenciones posibles ya sea en ámbitos terapéuticos, como educativos

Oscar P. Zelis es Psicólogo (UBA) y Psicoanalista. Actor (Estudios con P. Zangaro, P. Audivert y R. Bartis). Psicodramatista (SAP). Coordinar de Talleres de teatro en diversas instituciones de área de la Salud Mental y la Rehabilitación desde el año 1993. Docente de diversos seminarios dictados en Extensión Universitaria de la Faculta de Psicología (UBA). Es co-autor de los libros "Investigación<>Psicoanálisis" (Letra VIva, 2000) e "Investigar la Subjetividad" (Letra Viva, 2007)
Docente del seminario "Valor y eficacia de los talleres artísticos en escuela de educación especial y dispositivos terapéuticos" en EduPsi (el Programa de Seminarios por Internet de PsicoMundo)

Paula Llompart (http://paulallompart.com.ar/) es Artista Plástica, Muralista, Profesora de Bellas Artes, Profesora de Cerámica Artística y Acompañante Terapéutica. Se especializó en Arte, Discapacidad y Salud Mental. Desde hace 13 años coordina talleres de Expresión Artística en diferentes Instituciones e investiga la importancia e incidencia del arte en personas con discapacidad y con patologías mentales.

Actualmente, con 31 años de edad, trabaja en el Instituto “Nuestra Señora de Luján”, donde, desde el año 1998 empezó coordinando el taller de Artes Plásticas en el Centro de Día, luego armó el taller en el sector de Medio Camino de Mujeres y desde el año 1999 hasta la fecha coordina el taller de Artes Plásticas en la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral.

“Siempre digo con cierta ironía que yo pude hacer lo que hice de mi profesión en parte porque, como nadie le deba importancia al arte, no me molestaban con requisitos y cuestiones burocráticas y pude hacer exactamente lo que yo tenía en mente y “Crear” un espacio diferente”, nos cuenta Paula y así empezamos una charla con ella acerca de la importancia del arte para la Salud Mental.

“Fui poco a poco construyendo el espacio de taller y al mismo tiempo construyendo mi profesión, durante un tiempo largo trabajé puertas adentro con mis alumnos, conociéndolos, probando estrategias, modos de intervención, actividades, propuestas, pero fundamentalmente formando un vínculo de afecto y confianza mutua

¿y el Arte? El arte estaba presente todo el tiempo, era justamente lo que nos unía, nos convocaba, era el motor y por supuesto los efectos comenzaron a aparecer, cada vez más evidentes, los alumnos participantes del taller venían y no querían irse, llegué a tener mas de 20 alumnos trabajando al mismo tiempo dentro del taller.

Cada muestra de arte, cada jornada artística, cada evento hacia el exterior fue teniendo repercusión en el entorno institucional, e individual de los participantes, estaba plantada la semilla que con el tiempo fue creciendo hasta convertirse en un espacio reconocido y valorado, un espacio que ofrece una “alternativa” frente a modalidades de intervención demasiado rígidas.

¿Qué haces específicamente?

Coordino un espacio de expresión donde cada participante elabora sus propias producciones artísticas, a través de un proceso de desarrollo subjetivo, apuntando a la interacción social a través de las obras realizadas.

Son mis alumnos los que le dan sentido a mi profesión, en estos años de trabajo formamos una comunión donde la creatividad es nuestro pilar fundamental, dentro del taller yo les brindo el espacio y las herramientas necesarias para que cada uno desarrolle su potencial creativo, los acompaño y guío en la búsqueda de caminos nuevos para expresarse y ellos me brindan afecto, compromiso, predisposición, ganas y fundamentalmente me permiten ser una profesora (y sobre todo una persona) cada vez más creativa.

¿Que lugar ocupa el arte, a tu entender, como modo de expresión de las personas con capacidades especiales?

En el taller de expresión artística mi objetivo es brindar un espacio para desarrollar el potencial expresivo de cada participante, elaborando producciones artísticas en donde cada individuo vuelca su mundo interno y brinda una parte de sí mismo en una creación que posee significado para él. Ahora bien, para alcanzar éste objetivo se tiene que atravesar un proceso, un camino donde cada participante experimentará sensaciones, emociones, pensamientos que quizás por primera vez en su vida son escuchados, valorados y no sancionados. En el taller se apunta a que cada participante se anime a decir lo que siente, lo que piensa, lo que cree, que proponga ideas, soluciones, etc., que realice sus propias creaciones artísticas y que se haga responsable de ello. Esta es quizás la fase mas compleja del proceso de desarrollo expresivo ya que se produce un movimiento subjetivo trascendente, ya no es “el que no puede nada, el que no sabe, el que tiene problemas, el discapacitado”, en primera instancia esto parece suficiente y no habría problemas, pero nada en el ser humano es tan simple y sobreviene una contradicción por un lado hay un crecimiento de autoestima y de emergencia de la persona, un descubrir sus posibilidades, sus capacidades, pero también siente y sabe que implica abandonar el lugar seguro “del yo no puedo” y por ende todos los beneficios secundarios de la enfermedad, esto es, “que el otro decida por mi, que piense por mi, que me justifique, me proteja y en última instancia me tenga lástima”, si esto se modifica entonces tenemos, como coordinadores del taller, que apuntalar y reforzar la confianza en el proceso, que lejos de ser una cuestión recreativa y light es un movimiento subjetivo interno serio, un cambio de posición frente al otro y a ellos mismos.

En relación o otras instituciones, que importancia ves que tiene el arte en el proceso de "cura" en Clínica Lujan?

Yo no hablaría de “cura”, especialmente en lo que respecta a Patologías Mentales o a Discapacidad, si hablaría de una mejor calidad de vida, hablaría de poder romper con el estigma social de la “enfermedad” muchas veces el rótulo asignado (por ejemplo “discapacitado”) llega a tener un peso tal sobre aquel que lo recibe que éste llega a aceptarlo casi como el único nombre que pudieran recibir de “otro”. El Otro social lo discrimina y lo sanciona como alguien que no entra en el Ideal, tanto intelectual, como estético o de rendimiento esperable por nuestra cultura, y de esta manera queda segregado y solo nombrado por lo negativo, por sus imposibilidades.

Creo en la especial oportunidad que brinda la práctica artística de devolverle a los participantes el estatuto de persona, de sujeto, a partir de descubrir y potenciar todas sus capacidades, constituirse como persona íntegra, poder ocupar otro lugar. En la producción artística, hay una conexión con partes del psiquismo no controladas por la conciencia. Hay una puesta en acción, una particular conexión de elementos inconscientes que se activan y encadenan en una acción estética. O sea, esto ya es un valor “saludable”, importante de la praxis artística. La posibilidad de “activar” e integrar elementos inconscientes del sujeto en una acción artística o expresiva. Si es una práctica artística genuina, lo que se activará como elemento inconsciente será una verdad del sujeto, un núcleo de verdad del sujeto que a nivel consciente y yoico no estaba integrado aún.

Quizás la diferencia con otras instituciones radique en que el instituto “Nuestra Señora de Luján” (en el sector de la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral, que es donde yo trabajo) cuenta con un equipo de profesionales sumamente creativos que entienden que enseñar y aprender implica mucho mas que el logro de objetivos curriculares educacionales, implica un aprendizaje para la vida más allá del ámbito escolar, es una apuesta al futuro de cada uno de nuestros alumnos, desde las diferentes áreas curriculares se hace especial hincapié en la independencia, autovalimiento y socialización para lograr la real inserción de los alumnos en la comunidad a la cual pertenece. A partir de esta concepción de aprendizaje surge en el año 2005 como eje educativo Institucional el proyecto de “El arte a través de los tiempos”, iniciando, así un proceso de apertura e interrelación con el ámbito social que se dio de manera progresiva y por etapas. Se privilegió el «hacer» hacia la expresión subjetiva y creativa, el encuadre del proyecto artístico mantuvo una estructura de saber abierto, o sea, no se dio ya establecido y cerrado un código de cómo se debe emplear las determinadas técnicas, sino que les brindamos un marco no completo, abierto, que dejó la posibilidad al participante para hacer sus propias y originales «versiones».